viernes, octubre 17, 2008

Están moviéndose.

En San Miguel escucharon aquellas campanadas. Su respuesta ha sido inmediata. Por lo pronto, una guarnición para custodiar sus edificios de gobierno.

Ya se ha interrogado a un hombre que encontraron asido a la cuerda con la que tañía esa única campana. Estaba muerto de frío y había echado su ropa al fuego. Habla de una dama de blanco que le ha dicho su nombre.

Se dice que el mismísimo señor de la región del Valle Este está en camino. De ser cierto, junto con los rumores sobre un acuerdo con la Montaña, estarían sentados por primera vez en la misma mesa.

Y eso pone a pensar a cualquiera.

-.-

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mietras tanto el ejercito de cucharitas se apresta pa´... ...lo que haga de hacer falta.