miércoles, agosto 26, 2009

Decido.

Tomarte por el brazo y sacudirte.

Decirtelo ahora que más nada queda, que es un poco tarde, pero aún, quizá.

Sin arrebatarte. Sin quererlo como antaño, casi por accidente.

Entre tropiezos, a la vez que me doy cuenta de algunas cosas que recurrentemente olvido y vuelvo a recordar. Como casi siempre.

Como nunca.

Lejos están ya aquellas voces.

Vestigios. Retazos de lo que nadie más recuerda.

Excepto tú , que lo atesoras.

Sin añoranza, como bien te lo he enseñado.

Nos reinventamos.

Y a la vez, nos vamos olvidando.