Blog Action Day 2008 - De pobres, gordos y jo-venes

Hay una contingencia clara como consecuencia de la ya-casi-parece-perotodavianoes recesión estadounidense: El regreso a nuestro país de incontables compatriotas que vendrán a engrosar las filas de la pobreza. Los niveles de desempleo que nos cargamos no van sino a ponerse peor. No estoy siendo fatalista. Habrá quien opine que esto señala o obvio y que entre tanto jodido unos miles mas no harán diferencia. Las familias se reunirán pero pronto el que regresa buscará incorporarse a un sector productivo que no tenía lugar para ellos antes y no lo tendrá ahora. ¿Alguien sabe cuántos mexicanos regresarán, tenemos una estimación oficial y contamos con un plan contingente para el incremento en la demanda de servicios, cuya red es, probadamente, insuficiente?

Mientras tanto, contamos en América Latina con 51 millones de personas viviendo en condiciones de miseria a la vez que la región presenta un superávit alimentario. Recortar el número de personas viviendo en esas condiciones para el año 2015 a la mitad, según los objetivos de Desarollo del Milenio requeriría el milagro de que 3 millones de seres humanos más tengan al menos algo para tragar todos los días, cada año. Hermoso panorama cuando en el último año 6 millones de latino americanos se unieron al club de la miseria.

Por otra parte, y en el previo al Día mundial de la Alimentación , hay 18 millones de mexicanos viviendo en pobreza alimentaria. Y si no somos el país con más pobres, sí somos el país con los niños más obesos. Es decir, 1 de cada 4 chamacos entre 5 y 11 años de edad es gordo y presenta problemas de hipertensión, niveles de colesterol altos y si a eso le agregamos que, 79% de los compatriotas entre 50 y 59 años de edad, son obesos y que el 80% de la población mayor de 20 años no realiza actividad física deportiva alguna, tenemos un delicioso coctel de enfermedades asociadas con el sobrepeso, la obesidad, el consumo de tabaco y alcohol, los trastornos alimenticios y demás linduras con el consecuente incremento en la demanda de servicios públicos de salud, nada más para empezar.


M3: Te dejo las llaves. Gracias por respirarme.