de campañas y demás cosas triviales.

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Ver a Hayden Panettiere apareciendo en videos como estos me hace pensar que en este pueblo globero dificilmente veríamos a... no sé, Dulce María participando en una campaña de este tipo. Aquí tenemos a Elenita Poniatowska para aparecer en la tele. 

La internet es terreno para los creativisisisisímos videos  Jelipe o para un Barney el dinosaurio cantándole al rayito de esperanza. Hay esfuerzos como los de MaklooN, que son dignos de reconocerse, se esté o no de acuerdo con su estilo.  Grillavisión se parece mas al privilegio de mandar, pero al menos figura. Y párenle de contar. No faltará quien mencione lo de tu rock es votar, pero su finalidad es diferente a la que puede ser una campaña directa de la que formen parte nuestras estrellitas marineras.  De qué sirve ver a Jesús Ochoa con su bandera de México gritando puto calderón, si no puede subir un video diciendo exactamente lo mismo ya de menos en youtube. Obvio es que eso significaría un veto inmediato por parte de las míticas bestias mediáticas. Aquí  hay que cuidar la papa. Sin embargo no podemos ver a nuestras super celebrities (") como criaturitas indefensas ante las fuerzas del mal (ay es que tambienr tengo que pagar renta). No estoy poniendo a la chaparrita de Hayden como ejemplo de valentía, porque a fin de cuentas msnbc le da de comer y la agenda de ellos está muy clara. Pero al menos están utilizando los canales  disponibles para que sectores decepcionados o poco interesados en la política se involucren. 

Aquí, ¿quien utiliza esos medios que no sean los traviesos de la mafia? ¿a que se debe? ¿por qué los "jovenes" que están entre 16 y veintialgo siguen siendo condenados a la trivialización de los contenidos, de su percepción de lo importante/no importante, del poder de los medios alternativos? La pedorrisima campaña antiemo es un (piterisimo) ejemplo de la eficiencia que tienen los mensajes difundidos en contra  o a favor de un grupo o personaje. El control y/o la defensa de un medio como este es un asunto crítico para lograr una sociedad donde el control de la información deje de ser tan obsceno. Ya no basta con el apaga la tele. Eso es huir. No basta decir: la sociedad nos ha matado. La sociedad no nos comprende, chamacos. La sociedad está muerta, apesta a rancio. Las reglas del juego sólo van a cambiar en la medida que se demuestre su inutilidad, su fracaso, nuestro derecho a reescribirlas.

Luego le sigo.