Hablando de elecciones , me parece que era dinero seguro apostar por el mulato. ¿Cuánto ganaron mis niños? De aplaudirse la movilización que se hizo del voto joven en 'merica. El porcentaje de votantes jóvenes quedaría solo por debajo del que se presentó en 1972 (Primer año en que los 18a-ñeros pudieron votar en aquellas tierras). Los mexicanos también sienten este triunfo suyo. Ya sea porque los parientes del otro lado del Bravo le echaron muchas porras al señor Hussein o porque simplemente más que pertenecer a una minoría (el señor es café con leche, que no negro) presenta en sus características raciales esa mezcolanza de chile, mole y pozole que es tan característica de los tiempos modernos (ay sí, tú) y lleva en su discurso ese sello de
Ayer, entre el dolor y el delirio, alcancé a escuchar el discruso triunfal de Barack Obama en Chicago y el mensaje desde el Hangar de Felipe Calderón, donde daba por morte a su tesorito (Marcela dixit) de gobernación. Ya hay quienes ven al narco, los amarillos o algún acreedor muy decidido detrás de su deceso. Sin embargo, tratándose de este país, apostaría por que la causa estuviera más en el lado de la ineptitud que de la malicia (y es que cuando le quieren meter malicia salen verdaderos bodrios como el del autor material de los granadazos , que a leguas se notaba que en su vida había agarrado con sus manitas siquiera un cohetón en fin de año, pero eso sí! no faltaba la intelgientísima teleaudiencia mexicana aplaudiendo lo rápido que los agarraron manto!).
Víscera, emotividad, es lo que ha dominado en la escena en estos días. Tripas de funcionarios al carbón, emotividad ingenua en aquellos que ven el change y el hope que tanto añoran en un par de ojitos negros. Mientras, cuídense de los 18 meses sin interés y las ofertas que tratan de compensar la disminución en la confianza del consumidor, mis niños, no sean
El reposo es necesario, gracias por las flores.
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