domingo, octubre 12, 2008

tetraedro 1

Venía decidido a terminar un borrador que tengo por ahí. Pero al final se me ocurrió un juego mejor. 4 ideas que me han pasado quizá por la cabeza, quizá te han pasado a tí. Tal vez te lo has preguntado antes, o puede ser que lo hagas después, en realidad no importa porque las respuestas están dadas mucho antes de que te hagas la pregunta.

En el espejo hay escrito un mensaje. Bueno, en realidad son dos palabras, escritas con los dedos. Una de ellas es delirante, la otra es la verdad.

Postearé otros cuatro lados pronto.

1111 1010 , 0101


sobre el futuro

La gente grita que quiere crear un futuro mejor, pero eso no es verdad, el futuro es un vacío indiferente que no le interesa a nadie, mientras que el pasado está lleno de vida y su rostro nos excita, nos irrita, nos ofende y por eso queremos destruirlo o retocarlo. Los hombres quieren ser dueños del futuro sólo para poder cambiar el pasado. Luchan por entrar al laboratorio en el que se retocan las fotografías y se rescriben las biografías y la historia.


sobre lítost

..Uno de los remedios usuales contra la miseria es el amor, ya que aquel que es amado de un modo absoluto no puede ser miserable. Lo absoluto del amor es en realidad el deseo de una identidad absoluta: el deseo de que la mujer amada nade igual de despacio y de que no tenga pasado alguno ni pueda ser feliz al recordarlo. Pero en cuanto a la identidad absoluta se ve negada (la chica recuerda feliz su pasado o nada con rapidez), el amor se convierte en una fuente inagotable de ese gran padecimiento que llamamos lítost

Se acompaña de un extraño deseo de venganza y de hipocresía, pues la vergüenza no permite confesar su verdadero motivo. Sencillamente nos exaltamos sin razón aparente por una acción insignificante. Esto no solo se presenta en el amor, sino en muchos aspectos de la vida que nos recuerden un estado poco satisfactorio en el pasado.


Hespectador hactivo

Entonces valía más pecar por omisión que por comisión. Ser actor significaba renunciar a la platea, y él parecía nacido para ser espectador en fila uno. "Lo malo", se decía Oliveira, "es que además pretendo ser un espectador activo y ahí empieza la cosa".

Hespectador hactivo. Había que hanalizar despacio el asunto. Por el momento ciertos cuadros, ciertas mujeres, ciertos poemas, le daban una esperanza de alcanzar alguna vez una zona desde donde le fuera posible aceptarse con menos asco y menos desconfianza que por el momento. Tenía la ventaja nada despreciable de que sus peores defectos tendían a servirle en eso que no era un camino sino la búsqueda de un alto previo a todo camino. "Mi fuerza está en mi debilidad", pensó Oliveira. "Las grandes decisiones las he tomado siempre como máscaras de fuga." La mayoría de sus empresas (de sus hempresas) culminaban not with a bang but a whimper; las grandes rupturas, los bang sin vuelta eran mordiscos de rata acorralada y nada más. Lo otro giraba ceremoniosamente, resolviéndose en tiempo o en espacio o en comportamiento, sin violencia, por cansancio -como el fin de sus aventuras sentimentales- o por una lenta retirada como cuando se empieza a visitar cada vez menos a un amigo, leer cada vez menos a un poeta, ir cada vez menos a un café, dosando suavemente la nada para no lastimarse.

Pero dónde, cómo.


A vos que me leés, ¿no te habrá pasado eso que empieza en un sueño y vuelve en muchos sueños pero no es eso, no es solamente un sueño? Algo que está ahí pero dónde, cómo; algo que pasa soñando, claro, puro sueño pero después también ahí, de otra manera porque blando y lleno de agujeros pero ahí mientras te cepillas los dientes, en el fondo de la taza del lavabo lo seguís viendo mientras escupís el dentífrico o metes la cara en el agua fría, y ya adelgazándose pero prendido todavía al piyama, a la raíz de la lengua mientras calentás el café, ahí pero dónde, cómo, pegado a la mañana, con su silencio en el que ya entran los ruidos del día, el noticioso radial que pusimos porque estamos despiertos y levantados y el mundo sigue andando.

No hay comentarios.: